Luces sobre el Empedrado: Reflexiones y Deseos para el Ecosistema Empresarial de Antigua hacia 2025

Caminar por la Calle del Arco en diciembre tiene un efecto curioso. No es solo el frío particular que baja desde las faldas del Volcán de Agua, ni el olor a ponche que se escapa de los zaguanes; es esa sensación tangible de que el tiempo se detiene y, a la vez, se acelera. Para el turista, es una postal perfecta. Pero, seamos honestos, para quienes mueven los engranajes económicos de esta ciudad —los emprendedores, los hoteleros, los artesanos y los empresarios— estas fechas son una mezcla agridulce de cierre contable, inventarios exhaustivos y una profunda reflexión sobre lo que vendrá.

La Navidad y el Año Nuevo en el contexto empresarial no son solo momentos para brindar con champán (o con un buen café de altura, que es más nuestro). Son hitos estratégicos. Representan el cierre de un ciclo fiscal, sí, pero también el reajuste de nuestra brújula moral y productiva. En una ciudad patrimonio como la nuestra, donde cada piedra tiene historia, el desafío de emprender es doble: debemos innovar sin romper la magia del pasado.

Este artículo no pretende ser una tarjeta de felicitación genérica. Es una carta abierta al tejido empresarial de Antigua Guatemala, fundamentada en la resiliencia económica y la gestión estratégica, pero escrita desde la empatía de quien sabe que levantar una persiana cada mañana es un acto de valentía.

La Resiliencia: Más allá de la supervivencia

Si algo hemos aprendido en los últimos años, es que la economía local es un organismo vivo y, a veces, impredecible. Antigua Guatemala no es una plaza sencilla. Nos enfrentamos a regulaciones estrictas de conservación, a la estacionalidad del turismo y a la competencia global. Sin embargo, el empresario antigüeño tiene una cualidad que en la literatura académica se conoce como «capacidad de absorción». Cohen y Levinthal (1990) definieron esto como la habilidad de una empresa para reconocer el valor de la nueva información, asimilarla y aplicarla para fines comerciales.

Pero digámoslo en palabras más sencillas: aquí sabemos improvisar con elegancia. Cuando una calle se cierra por una procesión, el restaurante de la esquina saca mesas a la acera (con permiso, claro) y convierte el obstáculo en una experiencia VIP para el comensal. Eso es resiliencia operativa.

Para este 2025, mi primer deseo para ustedes es que transformen esa resistencia en antifragilidad. Nassim Taleb, en sus estudios sobre riesgos y sistemas económicos, sugiere que lo antifrágil no es solo lo que resiste el estrés, sino lo que mejora gracias a él (Taleb, 2012). Que el próximo año, los desafíos logísticos o los cambios en el mercado no solo los «aguanten», sino que los utilicen como trampolín para optimizar sus procesos. Que cada dificultad les enseñe una forma más eficiente de servir a su cliente.

Innovación en Tierra de Tradiciones

Es irónico, ¿verdad? Nos piden modernizarnos, digitalizarnos y usar inteligencia artificial, pero nuestro «producto estrella» es una ciudad que se congeló en el tiempo en el siglo XVIII. Este es el dilema clásico de la gestión del patrimonio: ¿Cómo se inyecta modernidad sin diluir la identidad?

Porter (1990), al hablar de la ventaja competitiva de las naciones (y por extensión, de las ciudades), argumenta que la prosperidad se crea, no se hereda. La belleza de Antigua es una herencia, pero la rentabilidad de sus negocios es una creación diaria de ustedes.

Mi deseo para el sector en este nuevo ciclo es que encuentren el equilibrio en la organización ambidiestra. Este concepto se refiere a la capacidad de explotar el negocio actual (lo que ya nos da de comer, como el turismo clásico y la gastronomía típica) mientras exploramos nuevas oportunidades (turismo de bienestar, nómadas digitales, tecnología aplicada a la artesanía). No tenemos que elegir entre ser un museo o ser un hub tecnológico; podemos ser un Smart Heritage City. Deseo que en 2025 pierdan el miedo a integrar códigos QR en menús coloniales o a usar Big Data para predecir cuándo llegarán los visitantes, todo sin quitar ni un solo geranio de la ventana.

El Capital Social: Nadie llega lejos caminando solo

Hablemos claro: el mito del emprendedor solitario, ese genio que lo hace todo solo en su garaje (o en su patio central), es eso, un mito. En una comunidad tan interconectada como Antigua, el éxito de uno suele derramarse hacia el vecino. Si al hotel de la cuadra le va bien, a la cafetería de enfrente le irá bien, y el guía turístico tendrá trabajo.

El sociólogo Robert Putnam define el capital social como las redes, normas y confianza que facilitan la coordinación y la cooperación para el beneficio mutuo (Putnam, 2000). El Grupo Gestor es la encarnación viva de esta teoría.

Para este Año Nuevo, mi deseo más ferviente es que fortalezcan sus lazos. Que dejen de ver al negocio de al lado como el enemigo que les roba clientes y empiecen a verlo como un aliado estratégico para crear un «clúster» de valor. Imaginen una Antigua donde la colaboración sea tan sólida como los muros de las Capuchinas. Deseo que en las mesas de negociación y en las reuniones gremiales haya más transparencia y menos recelo. La competencia nos hace más rápidos, pero la colaboración nos hace llegar más lejos.

Deseos Concretos para la Gestión 2025

Dejando de lado la teoría por un momento, quiero enviarles deseos prácticos, de esos que se sienten en el día a día de la operación:

  1. Salud Mental y Balance: Que aprendan a delegar. El síndrome de burnout (desgaste profesional) es real y peligroso. Que en 2025 entiendan que su empresa puede sobrevivir un fin de semana sin ustedes, porque han construido equipos sólidos y procesos claros. Su activo más valioso no es el local ni el inventario, es su propia lucidez y energía.
  2. Sostenibilidad Real: Que el término «sostenible» deje de ser una etiqueta de marketing y se convierta en una práctica de ahorro y responsabilidad. Que logren reducir desperdicios, no solo por el planeta (que urge), sino porque la eficiencia operativa impacta directamente en el margen de utilidad neta. Como sugiere la Organización Mundial del Turismo, el turismo sostenible no es una opción, es la única vía de competitividad futura (OMT, 2022).
  3. Rentabilidad con Propósito: Que los números azules en el balance final vengan acompañados de la satisfacción de estar generando empleo digno en Sacatepéquez. Que cada quetzal ganado tenga el respaldo de un servicio excelente y un producto honesto.

Un Brindis por lo que Viene

Mientras las luces de Navidad iluminan el Parque Central y los fuegos artificiales anuncian la llegada de un nuevo año, tómense un momento. Apaguen el celular, cierren la hoja de cálculo y respiren el aire de la ciudad.

Ustedes son los guardianes modernos de esta joya histórica. No son simples comerciantes; son anfitriones de la historia y arquitectos del futuro de Guatemala. Emprender aquí es un privilegio, pero también una responsabilidad monumental.

Que el 2025 les traiga la claridad estratégica de un CEO global y la pasión artesanal de un maestro antigüeño. Que sus negocios florezcan como las jacarandas en cuaresma y que, sobre todo, nunca pierdan la capacidad de asombrarse por el lugar maravilloso donde tienen la suerte de trabajar.

¡Feliz Navidad y un próspero, estratégico y humano Año Nuevo 2025!


Referencias

  • Cohen, W. M., & Levinthal, D. A. (1990). Absorptive capacity: A new perspective on learning and innovation. Administrative Science Quarterly, 35(1), 128-152. https://doi.org/10.2307/2393553
  • Organización Mundial del Turismo. (2022). Turismo y desarrollo sostenible: Hacia una agenda global. UNWTO.
  • Porter, M. E. (1990). The Competitive Advantage of Nations. Free Press.
  • Putnam, R. D. (2000). Bowling alone: The collapse and revival of American community. Simon & Schuster.
  • Taleb, N. N. (2012). Antifragile: Things that gain from disorder. Random House.

Deja un comentario