La Paradoja Guatemalteca: Estabilidad Macroeconómica vs. Retos de Inversión
Guatemala se ha posicionado como un caso de estudio intrigante en América Latina. Por un lado, la economía ha demostrado una estabilidad notable y un crecimiento sostenido, siendo la economía más grande de Centroamérica por población y actividad económica. El país se distingue por sus finanzas públicas sanas, una política monetaria creíble, cuentas fiscales balanceadas y una sólida posición externa, con una de las mejores calificaciones crediticias de la región y una deuda baja (30.1% del PIB en 2022). Entre 2014 y 2023, el crecimiento anual se situó en un robusto 3.6%.
Sin embargo, esta fortaleza macroeconómica esconde una profunda paradoja: Guatemala no ha logrado atraer la inversión productiva y social necesaria para impulsar una sociedad más próspera e inclusiva. La tasa de inversión del país (16.8% del PIB en 2022) se mantiene como una de las más bajas de América Latina y el Caribe.
La consecuencia directa de esta falta de inversión es la persistencia de brechas sociales. Más de la mitad de la población (54.9% en 2020) vive en situación de pobreza, un desafío que afecta de manera desproporcionada a los habitantes de áreas rurales, jóvenes, mujeres y pueblos indígenas.
La falta de inversión social y productiva ha tenido un impacto severo:
- Ha afectado el acceso de los guatemaltecos a servicios básicos.
- Ha limitado el crecimiento de las empresas.
- Ha menguado la capacidad de las instituciones para velar por el Estado de derecho y mejorar el ambiente de negocios.
- Ha aumentado la vulnerabilidad del país a eventos naturales y climáticos, como las tormentas tropicales, debido a la falta de infraestructura resiliente.
Tres Pilares de Oportunidad para un Desarrollo Inclusivo
El reporte BIDeconomics Guatemala: Panorama de Oportunidades identifica que, para capitalizar su estabilidad y enfrentar estos desafíos, el país debe enfocar su inversión en tres pilares estratégicos:
1. La Gente (Capital Humano y Social)
El futuro de Guatemala reside en su población mayoritariamente joven. Las inversiones en este pilar son fundamentales para incrementar el capital humano y la calidad de vida.
- Educación de Calidad: Es imperativo ampliar la oferta y calidad escolar, cerrando brechas que dejan a muchos jóvenes con pocas habilidades para empleos de calidad. El gasto público en educación en Guatemala (3% del PIB en promedio 2011-2021) es inferior a la media de la región (3.5%).
- Acceso a Servicios Básicos: Se debe cerrar la brecha en servicios esenciales como agua potable, saneamiento y especialmente electrificación.
- La cobertura eléctrica nacional es del 90.39% (al 2023), pero departamentos como Alta Verapaz y Petén tienen tasas inferiores al 80%.
- Existen programas como el Programa para la Infraestructura de Electrificación Rural (PIER), apoyado por el BID, que buscan expandir la cobertura a miles de hogares rurales.
- Salud y Protección Social: La carga de enfermedades es alta, mientras que el gasto público en salud es uno de los más bajos de la región, siendo clave para garantizar el bienestar.
- Vivienda: Se necesita invertir en viviendas mejoradas, asequibles y en entornos de convivencia segura.
2. El Tejido Empresarial (Competitividad y Crecimiento)
Para acelerar el crecimiento, es vital impulsar la inversión productiva y la competitividad empresarial.
- Economía Digital: Existe una gran oportunidad en la adopción de la Economía Digital. Guatemala lidera la región en el uso de trabajo remoto (48% de las PYMES utilizan modelos híbridos). Además, las ventas en línea aumentaron un 27.6% en 2020, demostrando un mercado en crecimiento para la compra digital.
- Inversión en Infraestructura: Se requiere mayor inversión para mejorar la infraestructura productiva y logística, lo cual es esencial para el crecimiento de las empresas y la atracción de flujos de capital.
3. Las Instituciones (Gobernanza y Transparencia)
El fortalecimiento institucional es un requisito transversal que impacta directamente en el clima de negocios y en la calidad de los servicios públicos.
- Transparencia Fiscal: Es necesario crear un registro único y transparente de beneficiarios de transferencias y subsidios, y mejorar la focalización de estos recursos.
- Gestión Pública Eficiente: Se deben hacer ajustes en estructuras, procesos y capacidades para dotar al Centro de Gobierno de herramientas de planificación, lo que favorecería el desarrollo de estrategias multisectoriales.
- Perspectiva de Género: Introducir la perspectiva de género y de grupos diversos en el presupuesto público facilitaría una asignación y aplicación más inclusiva de los recursos, abordando la desigualdad que afecta especialmente a mujeres y pueblos indígenas.
Conclusión: Invertir Más, para Crecer Mejor
La estabilidad económica de Guatemala es un punto de partida necesario, pero no es suficiente. El camino hacia un desarrollo más próspero e inclusivo pasa, ineludiblemente, por transformar la estabilidad macroeconómica en inversión social y productiva tangible. El Grupo BID ha reiterado su compromiso de acompañar este camino con apoyo técnico y financiero, enfocando sus esfuerzos en estos tres pilares para asegurar que el crecimiento se traduzca en el bienestar y el progreso de todos los guatemaltecos. El reto está en la acción concertada de todos los sectores para asegurar que nadie se quede atrás.