Turismo sostenible y cambio climático: desafíos y oportunidades para Antigua Guatemala

Antigua Guatemala, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1979, es mucho más que un atractivo turístico: es un ecosistema urbano, social y natural que enfrenta hoy múltiples amenazas derivadas del cambio climático, la presión turística no regulada y la pérdida progresiva de su identidad cultural. En este contexto, el turismo sostenible emerge no como una alternativa, sino como la única vía posible para asegurar un desarrollo equilibrado, justo y resiliente.

Una ciudad que vive del turismo… pero no puede vivir para el turismo

Según datos del Observatorio de Turismo Sostenible de Antigua Guatemala (OTSAG), el municipio recibe anualmente a más de 1.5 millones de visitantes, entre nacionales y extranjeros (INGUAT, s.f.). Este flujo representa una fuente importante de ingresos para los comercios locales, hoteles, guías turísticos y emprendimientos culturales. Sin embargo, también genera presiones sobre los servicios públicos, el manejo de residuos, el consumo de agua y la calidad del aire.

Una ciudad como Antigua —con calles empedradas, infraestructura histórica y un ecosistema limitado— no puede soportar un crecimiento desordenado sin comprometer sus valores patrimoniales. El turismo, cuando no se gestiona adecuadamente, puede convertirse en una fuerza de degradación.

Cambio climático: impactos visibles y crecientes

Los efectos del cambio climático son cada vez más perceptibles en Sacatepéquez. Entre los impactos registrados destacan:

  • Eventos de lluvia extrema que provocan inundaciones y deterioro del sistema de drenaje colonial.
  • Mayor temperatura media durante el año, afectando tanto el confort de los visitantes como los cultivos y abastecimiento hídrico de las comunidades.
  • Aumento del riesgo de incendios forestales en áreas protegidas cercanas.
  • Migración climática interna, con personas buscando alternativas económicas o hídricas fuera de sus territorios.

Antigua Guatemala no está aislada de estas tendencias. Las consecuencias del calentamiento global y la alteración de los ciclos hidrometeorológicos representan una amenaza directa a su habitabilidad, su oferta turística y su economía local (UNWTO, 2022).

Turismo sostenible: más allá de un eslogan.

Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo sostenible debe “tener plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales, para satisfacer las necesidades de los visitantes, la industria, el entorno y las comunidades anfitrionas” (UNWTO, 2022).

Aplicado a Antigua, esto implica:

  • Descentralizar el turismo, promoviendo rutas alternativas en comunidades rurales cercanas.
  • Integrar la gestión de riesgos climáticos en los planes de desarrollo turístico.
  • Fomentar la economía circular, priorizando el consumo local, la reutilización de materiales y la minimización de residuos.
  • Promover certificaciones ambientales y de sostenibilidad en hoteles, restaurantes y agencias.

Avances en Antigua y oportunidades de mejora.

La ciudad cuenta con valiosos esfuerzos ya en marcha:

  • El Observatorio de Turismo Sostenible (OTSAG) recopila datos que permiten monitorear el impacto turístico.
  • Algunos emprendimientos locales han comenzado a aplicar prácticas responsables como el uso de productos biodegradables, separación de residuos y compensación de carbono.
  • Iniciativas ciudadanas han promovido jornadas de limpieza, campañas de educación ambiental y recuperación de espacios públicos.

Sin embargo, aún existen desafíos estructurales:

  • Falta de regulación clara sobre el uso de suelo turístico.
  • Carencia de incentivos fiscales o financieros para la sostenibilidad en el sector.
  • Baja articulación entre actores del sector público, privado y comunitario.
  • Escasa participación de la ciudadanía en la toma de decisiones sobre el modelo turístico local.

Proceso de actualización del Plan Maestro de Turismo Sostenible

Guatemala se encuentra actualmente en el proceso de revisión y actualización de su Plan Maestro de Turismo Sostenible, que vence este año. Este es un momento histórico para integrar elementos de justicia climática, turismo regenerativo y participación comunitaria, especialmente en destinos sensibles como Antigua Guatemala.

Desde el Grupo Gestor y otras entidades territoriales, se aboga por una visión del turismo que no solo reduzca su huella negativa, sino que regenere los ecosistemas sociales, naturales y culturales del territorio.

Recomendaciones para una Antigua resiliente

  1. Crear un plan municipal de turismo sostenible, articulado con la política nacional.
  2. Implementar un sistema de indicadores de sostenibilidad turística, accesible a la ciudadanía.
  3. Impulsar la educación climática en el sector turismo, tanto para prestadores de servicios como para turistas.
  4. Fomentar mecanismos de financiamiento verde, como fondos rotatorios para la eficiencia energética en negocios turísticos.
  5. Apoyar procesos de ordenamiento territorial que prioricen la protección ambiental y el bienestar de la comunidad.

Un llamado a la acción

Antigua Guatemala tiene todo el potencial para convertirse en un modelo de turismo sostenible para América Latina. Pero para lograrlo, es necesario actuar ahora. El cambio climático no espera. Si protegemos nuestros recursos, planificamos con visión de futuro y colocamos a la comunidad en el centro de las decisiones, no solo seremos un destino turístico atractivo, sino una ciudad resiliente, digna y comprometida con las futuras generaciones.


Referencias

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